La combinación de plantas coleréticas (activan la secreción biliar) y colagogas (mejoran la acción
de la bilis a su salida del hígado) permiten optimizar la función digestiva de las sales biliares y de los metabolitos hepáticos permitiendo disminuir el acúmulo de tóxicos en el organismo y facilitando la digestión de los alimentos.

Drenaje hepato-biliar: el romero contribuye al drenaje hepatobiliar, la semilla de angélica, el boldo y diente de león contribuyen al buen funcionamiento del hígado y de la vesícula biliar.
Detoxicación y eliminación: la achicoria y el diente de león ayudan a la desintoxicación del cuerpo y contribuyen en las funciones normales de eliminación urinaria y renal.

El fruto de tamarindo ayuda por su efecto laxante suave.

Protección del hígado: la achicoria y la hoja de desmodium tienen una acción hepatoprotectora. El cardo mariano ayuda a la regeneración hepática el rábano negro es un tonificante hepático.